El Bollullos CF atraviesa un momento de forma sensacional. Ocho jornadas después de empezar la temporada, el conjunto onubense se ha subido a lo más alto del Grupo X de Tercera Federación, sumando 19 puntos y confirmando que su buen arranque no es ninguna casualidad. Seis victorias, un empate y solo una derrota respaldan a un equipo que ha arrancado la liga con paso firme y un juego que enamora.
El bloque dirigido por Antonio Calle no solo está ganando partidos, sino que lo hace con autoridad. El Bollullos se ha convertido en el equipo menos goleado del grupo, con apenas cuatro tantos en contra, igualando al Córdoba B. Y en ataque, las cifras hablan por sí solas: Fernando Carrasco y Jorge Ceballos, con cuatro goles cada uno, junto al incombustible Andrés Pavón (tres dianas), están liderando un ataque que solo el Ciudad de Lucena supera en goles anotados.
El pasado fin de semana, el conjunto condal dio otro golpe sobre la mesa al vencer al San Roque de Lepe en su propio campo. Los leperos llegaban invictos, pero el Bollullos se llevó el derbi con un triunfo que vale más que tres puntos: refuerza la moral y deja claro que el liderato no es fruto de la suerte. Con tres victorias consecutivas, el Eloy Ávila Cano vuelve a respirar ese ambiente de ilusión que tanto se echaba de menos. La afición, que el curso pasado se quedó a un solo punto del playoff de ascenso, vuelve a creer.
Y la próxima cita promete ser apasionante. El CD Pozoblanco, segundo clasificado, visitará Bollullos en un partido que huele a final anticipada. El estadio se prepara para vivir una tarde de esas que hacen afición, con fútbol del bueno, emoción y una grada volcada con los suyos.
El Bollullos ha empezado la temporada con fuerza, pero sobre todo, con algo que no se entrena: ilusión. Y cuando un equipo la tiene, todo parece posible.
