El culebrón del Recreativo de Huelva continúa y no sabemos si para bien o para mal. Cuando las voces y los caminos parecían ir dirigidos a una venta temprana al grupo inversor del argentino Marcelo Figoli, el Tribunal Supremo le ha devuelto las acciones a Gildoy España y, por ende, a Pablo Comas-Mata que puede volver al Decano casi nueve años después. Una decisión comunicada a las dos partes y que da el control a Comas de manera inmediata.
El proceso de venta lleva mucho tiempo siendo una partida de ajedrez con un tablero y tres jugadores. Ahora, el jugador que toma la delantera es Comas y la razón dada por el Supremo, algo que en el consistorio onubense se temía hace tiempo. Habrá que ver si Comas sigue queriendo quedarse con un porcentaje en la venta o decide no vender. Lo que sí debe hacer es cumplir con el pago de Hacienda y otros proveedores, antes del mes de abril, cuya cantidad asciende a casi cuatro millones de euros.
9 años de espera y muchos recursos
Estaba claro que el recurso de Casación no iba a llegar a producirse y que las acciones iban a regresar a Gildoy. Casi nueve años desde que el 6 de junio de 2016 el pleno del Ayuntamiento aprobara la expropiación de las acciones de Gildoy España SL en el Real Club Recreativo de Huelva basándose en su condición de Bien de Interés Cultural y el riesgo de desaparición del club.
El grupo 360 que está inmerso en el proceso de compra estará más pendiente que nunca de lo sucedido para saber el futuro inmediato del Decano. A día de hoy hay club con una gestión deficiente, muchas dudas en torno al equipo, un entrenador nuevo, jugadores que se van y jugadores que llegan pero nadie sabe quién va a dirigir la entidad próximamente. La llegada de un nuevo propietario que soluciones los problemas financieros a corto y medio plazo parece la única vía positiva para el club por lo que todas las partes, compradores y vendedores, tendrán que poner de su parte.
